Jesús nació en Belén - Gruta de la Natividad

¿Jesús nació en Belén o en Nazaret?


Según los relatos de San Mateo y San Lucas, Jesús nació en Belén. Sin embargo, San Marcos y San Juan no hacen referencia a su nacimiento y podría entenderse, a partir de sus textos, que Jesús nació en Nazaret. Algunos académicos sostienen que el nacimiento en Belén tiene únicamente un sentido teológico. Desde esta perspectiva, los relatos de Mateo y Lucas sobre el nacimiento en Belén serían una forma más de indicar que Jesús cumplía las profecías mesiánicas.

Te invitamos a conocer las distintas hipótesis acerca del lugar de nacimiento de Jesús y las posibles explicaciones de sus circunstancias históricas.

Los registros del nacimiento en Belén

Lamentablemente, el registro del nacimiento de Jesús no ha sobrevivido hasta nuestros días, como tampoco lo ha hecho su registro genealógico o los datos de sus familiares. El nacimiento en Belén aparece en el Evangelio de Mateo y el Evangelio de Lucas, así como en algunos escritos que la Iglesia considera apócrifos. También se hace una breve referencia al origen de Jesús en el Evangelio de Juan, aunque no en el contexto de un relato sobre su nacimiento.

El nacimiento en Belén según San Mateo

El Evangelio de Mateo afirma que Jesús nació en Belén de Judea, en tiempos del rey Herodes, en el contexto del relato de la visita de unos magos de Oriente.

Los magos, luego de estudiar el cielo durante un periodo aproximado de dos años, llegan a la conclusión de que ha ocurrido un nacimiento real en la casa de Judá. Luego de emprender el viaje a Jerusalén, tienen una entrevista con el rey Herodes. El rey se da cuenta de que ellos pueden estar prediciendo la llegada del Mesías y manda a consultar a los sacerdotes jefes y a los escribas sobre la profecía que anuncia su nacimiento.

Ellos le respondieron:

«Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres, no, la menor
entre los principales clanes de Judá;
porque de ti saldrá un caudillo
que apacentará a mi pueblo Israel».

Mt 2: 5-6

Entonces, Herodes envió a los magos a Belén a averiguar por el nacimiento del Mesías y les solicitó que le informaran una vez que lo encontraran.

Aunque el relato de Mateo no es propiamente un relato sobre el nacimiento de Jesús, ya que se da a entender que los hechos sucedieron un tiempo después, testimonia que, para el evangelista, Belén fue el lugar de nacimiento.

El nacimiento en Belén según San Lucas

Lucas provee un relato acerca de las circunstancias que llevaron a que Jesús naciera en Belén. En su evangelio menciona que César Augusto publicó un edicto por el cual se obligaba a todo el mundo a empadronarse. Este censo romano, inédito hasta entonces, probablemente fue la evaluación global de los bienes y habitantes del Imperio, decretada en ocasión de las celebraciones por el reconocimiento de Augusto como Padre de la Patria.

El censo de Augusto requirió, con seguridad, la colaboración activa de Herodes y el respeto de las tradiciones judías. Como los judíos se censaban en el hogar familiar, José y María viajaron a Belén, por ser José de la familia de David.

Mientras estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el albergue.

Había en la misma comarca unos pastores, que dormían al raso y vigilaban por turno durante la noche su rebaño. Se les presentó el ángel del Señor; la gloria del Señor los envolvió en su luz y se llenaron de temor. El ángel les dijo: «No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo: os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor. Esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre». De pronto se juntó con el ángel una multitud del ejército celestial que alababa a Dios diciendo:

«Gloria a Dios en las alturas y en la tierra paz a los hombres en quienes él se complace».

Cuando los ángeles los dejaron y se fueron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vamos a Belén a ver lo que ha sucedido, eso que el Señor nos ha manifestado». Fueron a toda prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho acerca de aquel niño; y todos cuantos lo oían se maravillaban de lo que los pastores les decían. María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su interior. Los pastores se volvieron glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto, tal como se les había anunciado.

Lc 2: 6-15

El nacimiento en Belén según el Protoevangelio de Santiago

Los evangelios apócrifos también cuentan que Jesús nació en Belén y agregan detalles a las historias originales. Uno de los más antiguos es el Protoevangelio de Santiago, que posiblemente recoge tradiciones que comenzaron a circular entre los cristianos durante el siglo II.

Según este texto apócrifo, José era un hombre anciano a quien los sacerdotes del Templo le encomendaron tomar a su cuidado a María. José ya tenía sus propios hijos y, al principio, temió hacer el ridículo frente al pueblo de Israel al casarse con una doncella. Pero finalmente aceptó a María y la alojó en su casa. Luego de ausentarse seis meses por motivos laborales, José retornó y descubrió el embarazo. Por ese mismo tiempo, se había decretado el censo de Augusto.

Y José dijo: «Voy a inscribir a mis hijos. Pero ¿qué haré con esta muchacha? ¿Cómo la inscribiré? ¿Como mi esposa? Me avergonzaría de ello. ¿Como mi hija? Pero todos los hijos de Israel saben que no lo es. El día del Señor será como quiera el Señor».

Y ensilló su burra, y puso sobre ella a María, y su hijo llevaba la bestia por el ronzal, y él los seguía. Y, habiendo caminado tres millas, José se volvió hacia María, y la vio triste, y dijo entre sí de esta manera: Sin duda el fruto que lleva en su vientre la hace sufrir. Y por segunda vez se volvió hacia la joven, y vio que reía, y le preguntó: ¿Qué tienes, María, que encuentro tu rostro tan pronto entristecido como sonriente? Y ella contestó: Es que mis ojos contemplan dos pueblos, uno que llora y se aflige estrepitosamente, y otro que se regocija y salta de júbilo.

Y, llegados a mitad de camino, María dijo a José: Bájame de la burra, porque lo que llevo dentro me abruma, al avanzar. Y él la bajó de la burra, y le dijo: ¿Dónde podría llevarte, y resguardar tu pudor? Porque este lugar está desierto.

Y encontró allí mismo una gruta, e hizo entrar en ella a María. Y, dejando a sus hijos cerca de ésta, fue en busca de una partera al país de Bethlehem.

Protoevangelio de Santiago 17: 1s; 18: 1

La pregunta en el Evangelio de Juan: ¿Jesús nació en Belén o en Nazaret?

Por su parte, Juan nos presenta un escenario en que no todos los contemporáneos de Jesús están de acuerdo con respecto al lugar de procedencia del Mesías. En el siguiente pasaje, se puede observar que algunos judíos pensaban que nadie sabría de dónde vendría el Salvador.

Decían algunos de Jerusalén: «¿No es a ése a quien quieren matar? Mirad cómo habla, con toda libertad, y no le dicen nada. ¿Habrán reconocido de veras las autoridades que éste es el Cristo? Pero sabemos de dónde es éste, mientras que, cuando venga el Cristo, nadie sabrá de dónde es».

Jn 7: 25-27

En el mismo capítulo, un poco más adelante, encontramos testimonios de personas que creían que, por ser de Nazaret, Jesús no podía ser el Mesías.

Muchos de los presentes, que habían oído estas palabras, comentaban: «Éste es verdaderamente el profeta». Otros decían: «Éste es el Cristo». Pero otros replicaban: «¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo? ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?». Se originó, pues, una disensión entre la gente a cuenta de él. Algunos de ellos querían detenerle, pero nadie le echó mano.

Jn 7: 40-44

Nazaret, la patria de Jesús

Luego de la disensión referida por Juan sobre el origen del Mesías, los fariseos se enojaron porque los guardias del Templo no se atrevieron a detener a Jesús por los disturbios ocasionados. Nicodemo, que ya se había encontrado con Jesús en secreto, les preguntó si era correcto juzgar a un hombre sin antes haberle oído y sin saber lo que hace.

Ellos le respondieron: «¿También tú eres de Galilea? Indaga y verás que de Galilea no sale ningún profeta.»

Jn 7: 52

Cuando el apóstol Felipe invitó a Natanael a conocer a Jesús, le dijo que habían encontrado a aquel de quien habían escrito Moisés y los Profetas.

«…es Jesús, el hijo de José, el de Nazaret». Le respondió Natanael: «¿De Nazaret puede haber cosa buena?».

Jn 1: 45-46

La asociación de Nazaret con la patria de Jesús parece haber estado bastante extendida entre quienes lo conocían. Este es el motivo por el cual Pilatos solicitó que fuera juzgado bajo la jurisdicción de Herodes Antipas en los días de la Pasión. El propio Cristo reconocía a Nazaret como su tierra.

Todos hacían comentarios sobre él y se extrañaban de la elocuencia y seguridad con que hablaba.

La gente se preguntaba: «¿Pero no es éste el hijo de José?» Él les respondió: «Seguramente me vas a aplicar el refrán que dice: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaún, hazlo también aquí en tu patria». Y añadió: «Os aseguro que ningún profeta es bien recibido en su patria».

Lc 4: 22-24

Algunos académicos, basándose en estos pasajes, han planteado que el único motivo por el cual se escribieron los relatos del nacimiento en Belén fue para responder a las críticas de quienes decían que el Mesías debía provenir de allí. Según su interpretación, Jesús habría nacido en Nazaret.

El hecho de que Jesús considerara a Nazaret su patria, lejos de ser un argumento contra el nacimiento en Belén, es parte integral del relato de Lucas. Si el evangelista, que vivió en el primer siglo, no vio una contradicción entre afirmar que Jesús nació en Belén y que su patria fue Nazaret, ¿por qué habría de significar una contradicción veinte siglos después?

Vino a Nazará, donde se había criado, y entró, según su costumbre, en la sinagoga el día de sábado.

Lc 4: 16

Aún en la actualidad, consideramos más nuestra patria al lugar donde nos criamos que al lugar donde nacimos, en caso de que estos no coincidan. Con seguridad, Jesús se sintió más enraizado en las tierras de Galilea que en la ciudad del rey David. En Belén sólo vivió unos escasos días o meses luego de nacer.

Testimonios tempranos que afirman que Jesús nació en Belén

Los primeros cristianos parecen haber mantenido el recuerdo de que Jesús nació en una gruta de Belén. En el año 138 d.C., San Justino el Filósofo dirigió una carta al emperador Antonino Pío en defensa de la fe cristiana. En ella afirma no sólo que Jesús nació en Belén, sino que existió un registro de ello.

Oíd ahora cómo otro profeta, llamado Miqueas, anunció dónde había de nacer. Así dijo, en efecto: «Y tú, Belén, tierra de Judá, de ninguna manera eres la más pequeña entre las principales de Judá, porque de ti ha de salir el jefe que fija a mi pueblo».

Hay, en efecto, en tierra de los judíos un pueblo que dista treinta y cinco estadios de Jerusalén, allí nació Jesucristo, como podéis comprobarlo por las descripciones del censo que se hicieron bajo Quirenio, vuestro primer procurador en la Judea.

Justino Mártir. Primera Apología, parte II, 34.

El emperador Antonino fue el sucesor del emperador Adriano. Éste último había traído alivio a los cristianos tras hacer cesar las persecuciones por motivos religiosos, pero también había adoptado una política de reemplazar sus lugares de culto por templos paganos. San Cirilo de Jerusalén afirmaba que la cueva de la natividad se había convertido en un bosque dedicado a Adonis. San Jerónimo registró que fue durante un periodo de ochenta años, hasta la llegada del emperador Constantino.

El mismo San Justino, en su Diálogo con Trifón, escrito poco después del 150 d.C., afirma que Jesús nació en Belén en una cueva.

Pero antes, nacido que hubo el niño en Belén (Mt 2,1), como José no hallaba en aquella aldea dónde alojarse (cf. Lc 2,7), se instaló en una gruta cercana al poblado (Protoevangelio de Santiago 18,1), y mientras estaban allí los dos, María dio a luz al Cristo y lo puso sobre un pesebre (cf. Lc 2,7), donde llegando los magos de Arabia, lo encontraron (Mt 2,11; Lc 2,16).

Justino Mártir. Diálogo con Trifón, 78.

En el año 248 d.C., Orígenes de Alejandría escribió su obra apologética Contra Celso. Allí hace referencia, al igual que Justino, al cumplimiento de la profecía de Miqueas. Luego, agrega las siguientes palabras.

Mas si, aparte la profecía de Miqueas y la historia escrita por los discípulos de Jesús en los evangelios, se quiere otra prueba de haber nacido Jesús en Belén, basta considerar que, en armonía con lo que en los evangelios se cuenta, en Belén se muestra la cueva en que nació y, dentro de la cueva, el pesebre en que fue reclinado envuelto en pañales. Y lo que en aquellos lugares se muestra es famoso aun entre gentes ajenas a la fe; en esta cueva, se dice, nació aquel Jesús a quien admiran y adoran los cristianos.

Orígenes, Contra Celso, 1, 51

En el año 326, el emperador Constantino, a pedido de su madre Santa Elena, construyó en el lugar la actual Basílica de la Natividad.

Por qué Jesús nació en Belén

Más allá del cumplimiento de la profecía sobre el lugar del nacimiento del Mesías, debió existir una situación histórica concreta que llevara a José y a María a trasladarse a la ciudad de Belén. Lucas explica que el motivo fue un edicto de empadronamiento de César Augusto, aunque existen discrepancias importantes sobre la forma en que debe interpretarse el relato del evangelista.

Quienes no creen que el edicto de Augusto haya existido tienden a negar el viaje de José y María a Belén. Algunos autores han intentado encontrar motivos alternativos al aducido por Lucas. Suele proponerse que la pareja habría viajado con motivo de la Fiesta de los Tabernáculos o Sucot, una de las celebraciones centrales del judaísmo, que se realizaba en Jerusalén.

Por otra parte, se discute acerca del periodo del año en que habría ocurrido el viaje. Los que consideran que la Navidad católica parte de una fecha equivocada, suelen afirmar que el nacimiento habría ocurrido en primavera o en otoño. A continuación, si bien no examinaremos todas las interpretaciones sobre las palabras de Lucas, presentaremos las que gozan de mayor aceptación.

Jesús nació en Belén durante el invierno

Está interpretación tiene como base la fecha tradicional del nacimiento de Cristo, en la octava calenda de enero del año 42 de Augusto (25/12/-2 según el calendario juliano y 23/12/-2 según nuestro actual calendario gregoriano).

Según la tradición mayoritaria del cristianismo, Jesús nació en Belén en temporada invernal. Para algunos autores, hay tres elementos del relato que restarían verosimilitud a esta interpretación.

  • El primero es que es difícil creer que una mujer en un estado avanzado de embarazo haya decidido viajar durante tres días en el invierno.
  • El segundo, que obligar a la población de un país a movilizarse durante la temporada de frío por un censo no habría sido una decisión racional del Imperio romano.
  • El tercer elemento es que los pastores no habrían sacado el rebaño de ovejas por la noche en pleno invierno.

Estos elementos son usualmente invocados para determinar que la interpretación del nacimiento invernal de Jesús no tiene sustento. Sin embargo, se ha mostrado que ninguno de ellos es concluyente.

Los inviernos en Belén

Los inviernos en Belén no son demasiados fríos. En diciembre, la temperatura oscila entre los 9 ºC de mínima y los 16 ºC de máxima. El día más frío del año suele caer alrededor del 25 de Enero, un mes después del comienzo del invierno.

También suele decirse que, aunque las temperaturas no varíen significativamente con respecto al resto del año, los meses que van de noviembre a marzo son lluviosos. Por este motivo, los romanos no habrían querido molestar a la población israelita con un censo durante este periodo, ni los pastores habrían estado en el campo con sus ovejas.

Sin embargo, aunque se tienen registros de algunos inviernos fríos, con temperaturas bajo cero y algunas fuertes tormentas de nieve durante estos meses, la temporada de lluvia no suele ser tan intensa.

Como muestra el gráfico de arriba, el invierno es la temporada de lluvia, pero la probabilidad diaria de precipitación es baja. Suele considerarse poca probabilidad de lluvia cuando no se supera el 20%. A partir del 20% y hasta un 50% comienza a hablarse de probabilidad de lluvias aisladas.

El siguiente gráfico muestra la cantidad promedio acumulada en milímetros de precipitaciones durante el mes de diciembre.

Como puede observarse, el crecimiento en milímetros acumulados es muy lento. Es posible que se trate solamente de lluvias débiles.

Las fechas de los censos romanos

Se ha dicho que los romanos no habrían molestado a la población de Israel con un censo en la temporada invernal. Se sabe que los romanos tuvieron consideraciones con respecto a la protección de las tradiciones del judaísmo y que Augusto mantuvo una relación amistosa con Herodes, a quien siempre respetó.

Lamentablemente, el edicto al que refiere Lucas no se ha conservado hasta nuestros días, como muchos otros edictos tampoco lo hicieron. Pero es posible que el censo aludido por el evangelista fuera el inventario del mundo ordenado por el César en ocasión de las celebraciones de su nombramiento como Padre de la Patria. No sabemos cómo se organizó este inventario, ya que sólo contamos con alusiones dispersas en las obras de algunos historiadores romanos.

Sobre las fechas de los censos, existen registros de que podían ocurrir en cualquier periodo del año. El siguiente es un ejemplo de declaración de censo ocurrida en el mes egipcio de Phamenoth (finales del invierno) en el año 20 de Tiberio César.

. . . Caesar . . . Augustus Imperator, hijo del divino Augustus, que de hecho he enviado honestamente y verazmente el arriba (retorno?) de . . . mujer . . . quien vive conmigo . . . , cual de todos. . . es anexado, y que nadie más, ni romano ni liberto ni alejandrino ni extranjero ni nadie más en absoluto, vive conmigo excepto por los arriba escritos. Si observo el juramento, que el bien esté conmigo, pero si juro falsamente, lo opuesto.

Año 20 de Tiberius Caesar Augustus, Phamenoth 11

Declaración de Censo.
P.Oxy. 74 4980

La investigadora Myrto Malouta da un ejemplo de un censo también ocurrido durante el mes Phamenoth. Debajo de una extensa declaración de una mujer de Oxirrinco, puede leerse la fecha.

‘Y juro por la fortuna de Aurelius Antoninus Caesar el Señor no haber mentido.

‘Año 15 del Emperador Caesar Marcus Aurelius Antoninus Augustus Armeniacus Medicus Parthicus Germanicus Maximus, Phamenoth.

Malouta, M. (2009) “Census declaration”, Oxyrhynchus Papyri vol. LXXIV.

Existen registros de censos tomados en otras épocas del año. Por ejemplo, el papiro de Oxirrinco 74 4981 contiene una declaración censal ocurrida en el mes de Pachon (aproximadamente mayo) del año 20 de Tiberio César. Los ejemplos que hemos citado aquí tienen el fin de ilustrar que el Imperio romano podía organizar censos en invierno sin preocuparse por las molestias ocasionadas a la población.

Otro punto a tener en cuenta es que, una vez emitido el edicto, es probable que los empadronamientos duraran varios meses. Sin el edicto original de Augusto referido por Lucas, es imposible determinar en que mes del año fueron notificados los judíos.

La cría de ovejas durante el invierno

La tercera objeción contra el nacimiento invernal de Jesús sostiene que los pastores no sacan afuera el rebaño en invierno, sino que lo guardan y atienden en establos.

El sitio Religión en Libertad recientemente citó un estudio de 1985 realizado por el profesor emérito de Cría Animal de la Universidad Hebrea de Jerusalén, H. Epstein, y publicado por la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Alimentación). El estudio está dedicado enteramente a las ovejas Awassi, que son las ovejas que históricamente, desde hace más de 5000 años, se crían en la región de Israel.

Las ovejas Awassi tienen su temporada de parición en diciembre y enero. Por este motivo, sería lógico pensar que los pastores organizaran turnos de guardia para vigilar el nacimiento de las crías.

Durante la temporada de parición, los corderos nacen en el campo y, siendo aún débiles para seguir a su madre, son transportados por los pastores hacia las tiendas o poblados donde permanecen por unos días hasta que están lo suficientemente fuertes para unirse a sus madres en la pastura.

(1985) H. Epstein. Awassi sheep

La publicación del sitio continúa con una cita de una carta del estudioso del Nuevo Testamento Harry Mulder, con fecha 16 de enero de 1967. En ocasión de una visita que hizo a Belén durante la Navidad, Mulder encontró ovejas pastando en los campos.

«Justo a nuestro lado unos pocos rebaños de ovejas se recogen. Incluso no faltan corderos… Por lo tanto, definitivamente, no es imposible que el Señor Jesús naciera en diciembre».

Finegan, J. (1964). Handbook of Biblical chronology, p. 328, Princeton University Press

Jesús nació en Belén durante la Fiesta de los Tabernáculos

Esta interpretación no se basa tanto en registros históricos como en el examen del texto griego de los evangelios y en una interpretación particular de los turnos sacerdotales del periodo del Segundo Templo.

Como ya analizamos en nuestra publicación sobre el origen de la Navidad católica, es posible calcular la época del año en que nació Jesús si se conocen el turno y el año en que Zacarías, el padre de Juan el Bautista, prestó servicio en el Templo con su sección sacerdotal, la de Abías.

No existe acuerdo en la forma correcta de realizar el cálculo de los turnos sacerdotales, aunque se han propuesto algunas soluciones. Una de ellas ubica el nacimiento de Jesús en la fecha tradicional, pero otra lo sitúa en el mes de Tishri, durante el otoño.

Algunos autores, como Gérard Gertoux, defienden la idea de que Jesús nació durante el otoño. La misma idea también se encuentra muy extendida en el actual judaísmo mesiánico.

Ciertos elementos de los textos griegos del Evangelio podrían dar verosimilitud a esta interpretación que ubica el censo de Augusto en el otoño y la escena con los pastores en el contexto de la Fiesta de los Tabernáculos o Sucot.

El Verbo tabernaculizó entre nosotros

Y la Palabra se hizo carne
y puso su Morada entre nosotros…

Jn 1:14

Según relata San Juan en la introducción de su evangelio, el Verbo divino encarnó y habitó entre nosotros. La palabra utilizada por el evangelista es ἐσκήνωσεν, que significa «habitar en tienda» o, lo que es equivalente, tabernaculizar. Algunos, especialmente dentro del judaísmo mesiánico, ven la utilización de esta palabra como una alusión de Juan a la Fiesta de los Tabernáculos.

Para apoyar la idea de que Jesús habría nacido durante Sucot, se invocan algunos pasajes de la Biblia.

  • Cuando Dios quiso habitar entre su pueblo en los tiempos de Moisés, mando construir un Tabernáculo o Sucá. Tiene sentido pensar que el Verbo divino nacería también en una morada temporal.
  • El Príncipe de la Paz anunciado por el profeta Isaías está asociado con el nombre simbólico Emmanuel, que significa «Dios con nosotros». Este nombre es utilizado para referirse a Jesús, el Verbo encarnado.
  • En el relato de Lucas, el ángel dice a los pastores que la señal para reconocer al niño Jesús es que lo encontrarán acostado en un pesebre. La palabra utilizada por Lucas en griego, φάτνῃ, no representaría exactamente el sentido original del mensaje. En su lugar, debería entenderse que el niño estaba acostado en una sucá.
  • El nacimiento en una Sucá sólo habría sido posible durante la Fiesta de los Tabernáculos.

Siguiendo esta interpretación, María y José habrían aprovechado su obligación de viajar a Jerusalén a la Fiesta de los Tabernáculos para completar, al mismo tiempo, su registro censal en Belén.

Se ha propuesto que no sería posible ordenar un censo durante la Fiesta de los Tabernáculos, ya que si los hombres hubieran estado obligados a volver a sus lugares de origen, no habrían podido acercarse a Jerusalén para la celebración. Sin embargo, hay que tener presente que el registro censal podría haber estado abierto durante varios meses.

La interpretación del nacimiento en Sucot enfrenta algunos problemas. En primer lugar, no está claro como Lucas habría llegado a confundir una sucá con un pesebre. En segundo lugar, la Fiesta de los Tabernáculos era sagrada; una mujer ritualmente impura a causa de un parto no habría podido permanecer dentro de una sucá. En tercer lugar, no contamos con registros de la tradición que apoyen la idea de un nacimiento en Sucot.

Jesús nació en Belén durante la primavera

Los cristianos del siglo II creían que Jesús había muerto en el mismo día de la Encarnación. Esta fecha fue identificada por Julio Africano, el fundador de la cronología cristiana, como el 25 de marzo.

Como en la antigüedad se consideraba que las personas socialmente importantes vivían un número de años entero, algunos académicos suponen que los primeros cristianos asociaban la Encarnación con el nacimiento y no con la concepción.

Es decir que, al principio, se habría entendido el 25 de marzo como la fecha de nacimiento de Jesús. Posteriormente, al asociarse la idea de la Encarnación con la de la concepción, habría sido necesario mover la fecha del nacimiento nueve meses más adelante hacia el 25 de diciembre.

La idea de que Jesús nació en la temporada de primavera se basa parcialmente en la consideración de que los pastores sacaban las ovejas a campo abierto recién en esa estación, una vez finalizado el periodo de lluvias y frío. Por el mismo tiempo, Augusto habría publicado el edicto de empadronamiento.

Como evidencia para esta interpretación, se pueden aportar algunas fechas del nacimiento de Cristo referidas por Clemente de Alejandría a finales del segundo siglo.

  • 25 de Pachon del año 28 de César Augusto (aproximadamente 20 de Mayo del 2 a.C.)
  • 24/5 de Pharmuthi (aproximadamente 20 de Abril)

¿Jesús nació en una cueva?

En el Protoevangelio de Santiago, encontramos una idea muy temprana de que Jesús nació en una cueva de Belén. Es probable que entre los primeros cristianos circulara la historia y que estos visitaran el lugar sobre el que terminó construyéndose la Basílica de la Natividad. Pero, ¿era realmente una cueva encontrada en el campo como parece dar a entender el escrito apócrifo?

En las traducciones al español del Evangelio de Lucas está escrito: «Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el albergue». El texto inglés presenta una traducción similar: «And she gave birth to her firstborn son and wrapped him in swaddling cloths and laid him in a manger, because there was no place for them in the inn» (Y dio a luz a su hijo primogénito y lo envolvió en mantas y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada). En cambio, el texto original griego podría tener otro sentido.

καὶ ἔτεκεν τὸν υἱὸν αὐτῆς τὸν πρωτότοκον, καὶ ἐσπαργάνωσεν αὐτὸν καὶ ἀνέκλινεν αὐτὸν ἐν φάτνῃ, διότι οὐκ ἦν αὐτοῖς τόπος ἐν τῷ καταλύματι.

(Y dio a luz a su hijo primogénito y lo envolvió en bandas de tela y lo acostó en un pesebre, porque no tenían lugar para ellos en el cuarto de huéspedes.)

Lc 2:7

La palabra utilizada por Lucas para describir el espacio donde no había lugar para alojar a José y María es καταλύμα. Una kataluma era una habitación que tenían algunas casas judías de la antigüedad donde se acostumbraba a recibir a los huéspedes. Los dueños de la casa solían dormir en otra habitación, bajo la cual era costumbre ubicar el comedero de los animales para resguardarlos durante la noche. Cuando las casas eran excavadas en la roca, se excavaba también a su lado la habitación para el comedero.

La kataluma, posiblemente a causa del censo, estaba ocupada. Tal vez toda la familia de José había retornado a su pueblo natal y había poco lugar en la habitación. Al iniciar María el trabajo de parto en la casa de la familia de José, se habría visto en la situación de tener que resguardar su pudor frente al resto de los huéspedes y de resguardarlos, a su vez, de la impureza ritual del parto. Por este motivo, sería lógico pensar que la familia de José hubiera improvisado una habitación privada en el comedero, ubicado dentro de la misma casa, para recibir a Jesús. Un pesebre estaría naturalmente ubicado allí y habría funcionado muy bien como cuna.

¿Dónde nació Jesús?

En ocasiones, los textos bíblicos pueden resultar confusos, y hasta contradictorios, para la mentalidad de nuestra época. Hay sentidos que solamente pueden recuperarse si se tiene en cuenta la forma en que vivieron y pensaron los israelitas del siglo I. En pocos lados se aprecia tanto esta dificultad como en los relatos del nacimiento de Cristo.

Probablemente, Jesús nació en Belén, a pesar de haber considerado a Nazaret su patria. Lo hizo en un comedero de animales, pero que era una habitación dentro de una casa familiar. Es muy probable que los familiares de José hayan conocido al recién nacido una vez terminado el parto y que hayan sido ellos la audiencia que escuchó asombrada el relato de los pastores.

Al octavo día del nacimiento, Jesús fue circuncidado según la Ley de Moisés y María debió esperar a que se cumplieran cuarenta días para hacer su purificación ritual y presentar al primogénito en el Templo. Durante todo ese tiempo, permanecieron en Belén. Y, según algunas interpretaciones, volvieron a Nazaret, el pueblo de María, solamente por un tiempo breve. Ambos podrían haber decidido que Belén era el mejor lugar para criar a Jesús, y allí habrían de encontrarlos los visitantes de Oriente.

 

Foto de portada por Dirk D. – Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=23281064

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